Protección solar

Aplicar protección solar a nuestra piel es un hábito del que no debemos prescindir en ninguna época del año, pero, sobre todo, en las estaciones donde la incidencia del sol es mucho más fuerte.

Esta protección solar, además de proteger nuestra piel de los efectos más nocivos del sol, nos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y las tan temidas manchas.

Es recomendable el uso de protección solar desde los 6 meses de edad y durante toda nuestra vida, si es posible con una frecuencia de 3 veces al día en situaciones normales.

Nota importante: los niños menores de 6 meses no deben exponerse al sol. La mejor forma de proteger a los niños del sol es, además de aplicarles protección solar, mantenerlos a la sombra.

Las personas cuya exposición al sol es más fuerte o más constante como pueden ser trabajos en piscina, playas, personas que hagan deporte al aire libre o, incluso, personas que permanezcan frente a pantallas digitales a lo largo del día, es aconsejable que usen esta protección solar cada 3 o 4 horas.

Es recomendable que se utilice protección solar con SPF (factor de protección solar) por encima de 30 con protección de rayos UVA. Estos son los que encontramos en la luz visible, las pantallas digitales de los ordenadores y resto de artículos electrónicos que usamos a diario.

QUÉ ES LA PROTECCIÓN SOLAR

Los protectores solares ayudan a prevenir que los rayos UV (rayos ultravioletas) lleguen a la piel y causen daños importantes y, en ocasiones, irreparables.

Existe dos tipos de radiación ultravioleta: los rayos UVA y los rayos UVB.

✅ Rayos UVA: este tipo de rayos penetran en la piel profundamente y están asociados con la aparición de arrugas, con la pérdida de elasticidad en la piel y con otros efectos asociados al foto-envejecimiento.

Estos rayos agravan los efectos cancerígenos de los rayos UVB y, cada vez más, se va considerando que este tipo de rayos son también causantes de cáncer de piel.

✅ Rayos UVB: esta luz es la principal causante de las quemaduras provocadas por el sol, causando daños en la piel y aumentando el riesgo de padecer cáncer de piel.

Como vemos, no debemos dejar de considerar la gran importancia que tiene la aplicación diaria de protección solar en nuestra piel, ya que los efectos de no hacerlo pueden ser muy graves.

QUÉ ES EL FPS

Todos hemos oído en más de una ocasión y especialmente en verano, del FPS, pero no todo el mundo tiene perfectamente claro lo que esto significa, y la importancia de usar un adecuado FPS según nuestro tipo de piel.

El FPS es la capacidad que un bloqueador solar tiene para evitar que los rayos UVB dañen la piel. Se miden en números.

Existen algunos aspectos a tener en cuenta con el FPS y es que, ningún protector solar, sea cual sea su capacidad, seguirá siendo eficaz sin reaplicarse cada 2 horas. Por otro lado, ha de tenerse en cuenta que el enrojecimiento de la piel es una reacción a los rayos UVB, pero no sabemos el daño que los rayos UVA pueden hacer.

Veamos una forma cómo funciona la protección solar y lo que significan los números que se asignan al FPS:

En términos de porcentaje podemos decir que un FPS 15 va a bloquear, aproximadamente, un 93% de todos los rayos UVB a los que nos exponemos.

Un FPS 30 bloqueará un 97% de los rayos UVB y un FPS 50 bloquea un 99%.

A priori podemos pensar que estas diferencias en los porcentajes son insignificantes, pero es importante saber que, si eres sensible a la luz o si tienes antecedentes de cáncer de piel, esos porcentajes extra van a marcar la diferencia.

Otro dato importante es que no existe ninguna protección solar que bloquee al 100% los rayos UV.

QUÉ CANTIDAD DE PROTECCIÓN SOLAR ES RECOMENDABLE USAR Y FRECUENCIA

Esto es algo que no todas las personas tienen claro. Para asegurarnos de obtener una protección solar completa, es necesario aplicar, al menos 29 gramos de protector.

Normalmente, las personas se aplican menos de esta cantidad mínima requerida, a veces, la mitad o la cuarta parte y esto significa que en su cuerpo hay una cantidad de FPS muy inferior al recomendado.

En cuanto a la frecuencia, si estamos en zona de baño ya sea playa, piscina o similares, debemos usar, al menos, 125 gramos y la frecuencia será de 30 minutos antes de la exposición al sol para que la piel absorba todos los ingredientes protectores, repitiendo la aplicación de la protección solar cada dos horas aproximadamente, después de haber estado en el agua, después de secarse con la toalla o, incluso, si se ha sudado.

ALGUNOS MITOS QUE DEBEMOS OLVIDAR

➡️ Si está nublado o hace frío no es necesario usar protección solar

Incierto. Debemos saber que en un día nublado llega a la tierra el 40% de la radiación ultravioleta y esto hace que las personas tengan quemaduras graves porque no se aplican protección al estar el cielo con nubes.

➡️ En la niñez ya nos hemos expuesto un 80% a los rayos solares y de la luz por lo que ya no se puede hacer nada.

Incierto. En estudios recientes, diferentes centros han demostrado que durante los primeros 18 años recibimos menos del 25% de nuestra exposición solar total.

CONSEJOS SOBRE LA PROTECCIÓN SOLAR

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